Desde el puerto, nos dirigiremos al aparcamiento de los autobuses para tomar nuestro transporte hacia Brujas, una de las ciudades más encantadoras y románticas de Europa.
Ubicada en el noroeste de Bélgica, a solo 90 km de Bruselas, Brujas es la capital de la provincia de Flandes Occidental y un tesoro medieval que cautiva a los viajeros de todo el mundo. Al llegar, iniciaremos un recorrido a pie por su casco histórico, ya que los autobuses no pueden acceder al centro de la ciudad, lo que nos permite disfrutar plenamente de la atmósfera encantadora de sus calles.
Durante el paseo, descubriremos algunos de los monumentos más emblemáticos de Brujas, como el Beaterio, el Lago del Amor, la Iglesia de Nuestra Señora, la Plaza de Burg, la Basílica de la Santa Sangre, la Catedral de San Salvador, el Ayuntamiento y la famosa Plaza del Mercado. Cada uno de estos lugares cuenta con una historia fascinante, sumergiéndonos en la rica herencia cultural de esta ciudad medieval.
Brujas es conocida por sus impresionantes canales, sus callejones adoquinados y sus edificios de techos puntiagudos, lo que le ha valido el título de "Venecia del Norte". En el recorrido, no solo admiraremos sus monumentos, sino que también tendremos la oportunidad de disfrutar del paisaje encantador que se despliega ante nosotros, mientras nos dejamos seducir por la belleza de sus rincones más ocultos, llenos de tiendas que ofrecen lo mejor del chocolate belga.
El recorrido continuará con un relajante crucero de 30 minutos por los famosos canales de Brujas. Navegar por estas aguas nos brindará una perspectiva única de la ciudad, permitiéndonos apreciar la elegancia de sus edificios medievales desde una perspectiva completamente diferente.
Al concluir la excursión, tendrán tiempo libre para explorar más a fondo la ciudad, hacer compras o simplemente disfrutar del ambiente tranquilo de Brujas antes de regresar al puerto de Zeebruge para finalizar esta inolvidable jornada.